Anécdotas alrededor de los umpires en la LMB

TIEMPO DEL RECUERDO: Vayan mis mejores deseos porque tengan una feliz Noche Buena e idéntica Navidad a usted que nos acompaña cada semana para remontarnos a los años pasados con recuerdos que seguramente usted trae en mente y que solamente recordamos. Como dice el refrán recordar es volver a vivir.
Ahora que hemos podido tener contacto seguido con Jesús Monter, un gran amigo siempre y ahora parte de la Peña Beisbolera de Saltillo, Coahuila. Fernando Remes también se reporta seguido y la verdad que nos gustaría que ingresara a la Peña porque es un hombre abierto a los recuerdos de todo lo que vivió en su fabulosa carrera como short stop de los Tigres en aquella época gloriosa de los años 60.
Monter fue un gran umoire y tenía una peculiaridad en sus conteos. Aparte de saber abrir el home y tener respuesta para los bateadores que en momentos se quejaban de que no había sido strike cuando Monter los cantaba, su salto era espectacular a la hora de gritar el tercer strike. Una de sus respuestas era "No te molestes, paisano, tu eres buen bat y en el siguiente pitcheo la desforras".
En esto del umpireo seguramente recuerdan que "Chabelo" Jiménez, aparte de ser un buen narrador de los juegos de beisbol, fue ampáyer. En una ocasión un pitcher le estuvo reclamando los conteos en una de las muchas ligas que hay en Monterrey. Hasta que explotó por la cuarta entrada. El manager llegó al montículo y le pidió la bola y este salió, pero el trayecto a su caseta se detuvo para decirle "Que malo eres "Chabelo". Ni tanto, al menos soy mejor que tu, ya estas fuera del juego y yo sigo aquí".
Entre los años 50 y los 60 se hizo famoso el umpireToño Páramo, fue parte de la Liga Invernal Veracruzana y también trabajó en la LMB. Le gustaba narrar los juegos y cuando se ponchaba el bateador decía "Cántatelo tu mismo". Eso le molestaba a los bateadores y seguido discutían el conteo.
Se recuerda que en una serie expulsó a Tomás Herrera de los Diablos Rojos de México. Lo expulsó antes de iniciar el juego porque resulta que Tomás, quien tenía lo suyo peleando con los jueces del encuentro, le dijo "oye, tú, ya pórtate serio y trabaja bien". En ese momento lo expulsó. Al otro día, Tomás ya no le dijo nada en la entrega de los órdenes al bat, pero Tomás siempre estaba de coach en la tercera base. Y tocó que Páramo tuvo turno de trabajar como ampáyer de la tercera base. Antes de empezar el juego le habló a Tomás, "Oye, Tomás, disculpa la expulsión de ayer pero es que no me ha ido bien últimamente. Se me inundó mi ranchito y perdí varios borregos". Tomás lo vio y le respondió, en lugar de tus borregos te hubieras muerto tú". Páramo se enojó tanto y nuevamente lo expulsó antes de iniciar el juego.
Más adelante recordaremos otras anécdotas beisboleras de los umpires.
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