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1955 marca una nueva era en la LMB

La Liga Mexicana fue aceptada por el Beisbol Organizado y se inaugura el Parque del Seguro Social
March 26, 2015

México, D.F. (Tomás Morales) 26 de marzo.- Gracias a los esfuerzos de los directivos de la Liga Mexicana, encabezados por Anuar Canavati de los Sultanes de Monterrey, la Liga Mexicana logró ser aceptada por el Beisbol Organizado para la temporada de 1955, un año que de muchas maneras fue el inicio de una nueva era en nuestro Beisbol. Fue ese el año que se inauguró en la capital el formidable Parque del Seguro Social, un parque como nunca habíamos tenido en el beisbol mexicano.

Para hacer compañía al Diablos Rojos que estaba jugando desde la temporada de 1940, se formó un nuevo equipo que su propietario, Alejo Peralta, bautizó como Tigres por la agresividad y la belleza de ese animal. Lograron un importante acuerdo con los Piratas de Pittsburgh que les iba a mandar jugadores de sus sucursales para el nuevo equipo y finalmente, después de varias especulaciones, fue nombrado George Genovese como manager, siendo conocido por la prensa y los aficionados mexicanos como "Chuck" Genovese, quien fue un timonel pintoresco, agresivo y que trajo nuevas ideas de dirección al venir de la pelota americana.

En un principio fue Carlos Osuna el presidente del club, y cuando se daban las conferencias de prensa nunca aparecía Alejo Peralta. Luego se supo que por el reglamento de entonces en el Beisbol Organizado no se permitía que dos hermanos tuvieran equipos en la misma liga y el hermano del Ingeniero, Héctor Peralta, ya era el propietario de los Diablos Rojos del México.

Los Tigres comenzaron mal la campaña, ya que no tenían muy buen material mexicano y los primeros importados que mandó Piratas no sirvieron para la Liga Mexicana. El equipo estaba en último lugar cuando la directiva de los bucaneros cambió a los que había traído y mandó una constelación de estrellas.

Cuando iba a comenzar el juego contra el Águila de Veracruz en el Parque del Seguro, los Tigres estaban en último lugar, a 12 juegos y medio del primer sitio que ocupaban los Diablos Rojos. Pero esa noche ya era un Tigres diferente y se presentaba lanzando un zurdo americano llamado Fred Waters, mientras otros jugadores enviados por los Piratas fueron el gran tercera base Leo Rodríguez, el short Jimmy Baumer, el segunda base Pepe Bache y el moreno Tommy Watson en la primera, Armando Flores estaba de cátcher y en el jardín central estuvo Gail Henley, el aguerrido Jaime "Loco" Abad en el izquierdo y Paul Pettit, un corpulento zurdo, en el derecho.

Pettit había sido el primer pelotero colegial firmado por un bono de 100,000 dólares y entonces era pitcher, pero al lastimarse el brazo trató de hacer carrera como bateador. Luego llegó Al Grunwald, un zurdo alto y delgado como un avestruz que igual podía lanzar un gran juego que dar batazos. Como pitcher ganó 10 juegos y bateó .311. Era uno de esos jugadores sacados del libro de antaño. Y también luego llegó el joven catcher Rudy Sandoval que se quedo como titular.


FOTO: Anuar Canavati y Alejo Peralta, dos personajes protagónicos en 1955.

Pero Fred Waters fue la figura de ese 4 de junio al lanzar una blanqueada de 5-0 contra el Águila, aceptando solo cinco hits y de allí en adelante los Tigres comenzaron a ganar terreno. Ya era un equipo poderoso y para cuando acabó la temporada estaban empatados en el primer lugar con Tecolotes de Nuevo Laredo. Se decidió llevar a cabo una serie de tres juegos para ver quién era campeón y Tigres ganó rápidamente la corona con dos triunfos seguidos.

Fred Waters ganó la Triple Corona de Pitcheo con récord de 18-3, el mejor en efectividad con 2.06 y el primero en ponches con 126, completando 14 de los 17 juegos que comenzó. El formidable tercera base Leo Rodríguez fue el campeón de bateo con .385. Los Tigres terminaron con récord de 55-47 contando los dos triunfos del play off y le quitaron la posibilidad a los Tecolotes de Nuevo Laredo de ganar tres campeonatos consecutivos y empatar la marca del Monterrey. Es el equipo que más se ha acercado a ese gran récord.

Este gran principio le ganó muchos aficionados al Tigres, el nuevo equipo, logrando lo que no pudieron otros clubes que trataron ser el otro 'tim' de la capital después de los Diablos Rojos, como Indios del Anáhuac en 1953 y México-Azules de 1954. Debutaron los Tigres en la Liga Mexicana ganando un campeonato.

La temporada de 1955 fue un éxito, la primera dentro del Beisbol Organizado, donde nos dieron clasificación de clase doble A, misma que al paso de los años subiría a triple A. En 1955 los otros equipos, además de los finalistas, lo fueron el Diablos Rojos, Sultanes de Monterrey, Águila de Veracruz y Leones de Yucatán. Al paso de las décadas el número de equipos en Liga Mexicana llegó hasta los 20 en 1979 y parte de la temporada de 1980.