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1966: Tigres repite con mexicanos

Los felinos lograron el bicampeonato en la Liga Mexicana de Beisbol, luego de una gira por Japón que en lo deportivo resultó desatrosa
June 6, 2015

México, D.F. (Tomás Morales) 6 de junio.- Antes de comenzar la temporada de 1966, los Tigres campeones se convirtieron un año antes en el primer equipo de la Liga Mexicana en hacer una gira al continente asiático, al tener 13 juegos en el maravilloso Japón, pero desgraciadamente el monarca de solamente jugadores mexicanos no ganó ningún partido y perdió los 13.

Aunque la mayoría se perdieron por una carrera o en juegos apretados, se notó que el beisbol nipón había progresado demasiado desde 1955, cuando los Gigantes de Tokio inauguraron el Parque del Seguro Social y perdieron todos los juegos de la serie. Ahora eran jugadores altos y fuertes, no pequeños y delgados como antes, y nos demostraron que eran mejores que nosotros.

Al principiar la gira fue inolvidable para los jugadores en cuestión turística ya que conocieron un lugar tan diferente. Hermoso y lejano como Japón, aunque cuando se fueron acumulando derrotas la diversión se fue apagando. El licenciado Jorge Pulido fue al frente del equipo manejado por "Chito" García, quien a pesar de su pánico a los aviones, se echó el brinco hasta tierras niponas. Nunca se pensó que fuera una gira, deportivamente hablando, tan desastrosa.

Incluso muchos pensaron que podría costarle el empleo al manager, pero el Ing. Alejo Peralta estuvo contento recibiendo al equipo en el aeropuerto y los felicitó por el esfuerzo.

Sin embargo, "Chito" García no sobreviviría a la jornada inaugural que fue un doble juego contra los Charros de Jalisco.

Después que terminó el primer juego el Ing. Peralta y "Chito" García tuvieron una discusión sobre la estrategia utilizada en la derrota y para el día siguiente los felinos anunciaron que habían quitado a "Chito" de manager y su lugar sería ocupado por Ricardo Garza, lo cual fue un cambio bien recibido porque si alguien representaba más que nadie al Tigres en esos momentos lo era Ricardo Garza que por cierto no hizo el viaje a Japón.

Ese año de 1966 la Liga Mexicana decidió usar el sistema ya empleado en los tiempos de Jorge Pasquel de dividir la temporada en dos mitades, con los ganadores de cada vuelta enfrentándose en una final. Siempre se estuvo en la búsqueda de nuestra propia "Serie Mundial".

Y los Tigres recuperaron su toque ganador al enfrentarse a equipos de la Liga Mexicana para ganar la primera mitad con récord de 69-33, con sólo juego y medio de los Sultanes de Monterrey manejados por Wilfredo Calviño.

Diablos Rojos ganó la segunda mitad al barrer en la última serie del año al propio Tigres con sus jugadores, ya calificados, no mostrando mucho esfuerzo por ganar esos partidos, por esa razón se quitó el sistema de dos mitades con dos ganadores inmediatamente.

Diablos y Tigres se enfrentaron en la final y los felinos terminaron ganando en seis juegos, prevaleciendo el pitcheo del Tigres. Los ases de la baraja de Ricardo Garza lo fueron José Peña con récord de 19-7 y Vicente "Huevo" Romo con 17-7. Enrique Castillo ganó 12 juegos como gran "bombero", pitcher de relevo, y Nicolás García, tratando de regresar tras una lesión después de ser considerado un gran prospecto ganó nueve.

Una cosa fuera del script en ese año fue que el recién retirado Warren Spahn, el pitcher zurdo con más triunfos en Grandes Ligas, vino como instructor de los lanzadores felinos pero se sentía tan bien que le pidió oportunidad a don Alejo de lanzar algunos partidos y lo vimos en acción en tres juegos con récord de 1-1 con una gran actuación pero luego fue apaleado por Jalisco para terminar su breve paso por la Liga Mexicana. Un gran tipo, Spahn fue muy querido y admirado por sus compañeros.

El manager Ricardo Garza se dio 41 juegos y fue el mejor bateador con .316, la mayoría de las veces como emergente, Armando Murillo promedió .313. Este era un equipo de conjunto, el famoso "team-work", no de grandes bateadores y volvió a funcionar el infield del millón con Murillo, Fernando Remes, Kiko Castro y Rubén Esquivias. Manuel Ponce bateó  .299 continuando su gran defensiva en el jardín central y Kiko Castro bateó .293. Esquivias aportó 10 jonrones. Aparecieron jugadores nuevos que serían muy importantes en el equipo pronto, el tercera base Celerino Sánchez y el jardinero Héctor Zamudio.

La serie final se fue a seis juegos para que se coronaran contra Diablos que ganó dos partidos y Ricardo Garza se presentó con un campeonato.


FOTO: El Ing. Peralta con Ernesto Peralta, "Kiko" Castro y "Peluche" Peña.

Por única vez en la historia de la liga el Juego de Estrellas fue entre el Tigres, ganador de la primera mitad contra una selección del resto de la liga. Los Tigres empataron en el noveno con un dramático jonrón de Kiko Castro pero el "resto de la liga" ganó 6-4 en 10 entradas.

Tigres ganó el primer juego de la final 11-7 con relevo de Enrique Castillo y Diablos empató  ganó llevándose el segundo 5-2 con pitcheo del zurdo Alfredo Ortiz. Los felinos se pusieron al frente 2-1 en la serie ganando 7-0 con Vicente "Huevo" Romo en la lomita y los Rojos empataron 2-2 al ganar el cuarto 10-1 con pitcheo de Felipe Leal.

Los Tigres fueron abucheados por sus propios aficionados pero los volvieron a aplaudir cuando ganaron el quinto y el sexto juegos por 12-10 y 6-2 para coronarse. Romo superó a Ortiz en el sexto partido que fue el último. ¿Quién iba a decir que los Tigres iban a tardar 26 años en ganar otro campeonato?