Conviven ex rieleros que conquistaron el título del 78 en la LMB
Aguascalientes, Ags. (www.rielerosags.com / Oscar Arredondo M.) 13 de enero.- Emotiva reunión tuvieron en nuestra ciudad, ex peloteros del Rieleros campeón de 1978, entre los que estuvieron presentes los lanzadores: Rubén García, Urbano Valle, David Abarca; así como los infielders: Rigoberto Robles, Francisco Rodríguez y Enrique Aguilar, quienes volvieron a revivir la campaña memorable del único campeonato con el que cuenta nuestra novena.
Durante la reunión, los peloteros revivieron varias anécdotas de aquella novena que logró enaltecer al estado, al lograr el título en apenas su cuarta temporada en la Liga Mexicana de Beisbol, cuando nadie apostaba por el expreso rielero.
Enrique Aguilar y Francisco Rodríguez, quienes llegaron con la franquicia en el año de 1975, para se quedarse a radicar en la ciudad, fueron los más animados, al ver a sus compañeros, quienes viajaron varios kilómetros para acudir a esta reunión.
El par de peloteros muy identificados con la franquicia, Aguilar, con varias marcas del club, como la de más cuadrangulares con la novena del riel 294 y 'Chico' Rodríguez, quien anotó la primera carrera de la franquicia, así como el primer cuadrangular, ambos en el juego inaugural, también intercambiaron anécdotas y vivencias con sus compañeros.
Durante el convivio, el de Ensenada, Rubén García Domínguez, recordó los grandes duelos en el diamante del Romo Chávez, que a pesar de jugar a las once de la mañana los domingos, la afición abarrotaba las graderías de preferente sin importar los intensos rayos del sol: otro de los pasajes que recordó fue cuando los aficionados le brindaron un homenaje a Horacio Piña, quien desfiló junto con toda la novena rielera por las principales calles de la ciudad.
En aquella temporada, García tuvo marca de 8-13 en 18 aperturas, además de tres salvamentos, lanzó 151 entradas y su porcentaje de carreras limpias (PCL) fue de 3.52.
Por su parte, David Abarca Aceves, el oriundo de Atotonilco El Alto; destacó la bondad de la ciudad, tan es así que después que llegar en 1976 y conocer el trato de la gente de la tierra buena, se enamoró de nuestro estado y se quedó a radicar en nuestra ciudad.
"Creo que es de destacar que los que viven más lejos (Urbano Valle y Rubén García) hayan tenido el interés de reunirnos para recordar una de las páginas más importantes de esta ciudad, donde toda la población nos arropó y demostró su cariño a su equipo, a pesar de las inclemencias del tiempo como aquel playoff contra Diablos Rojos, donde jugamos tres días para terminarlos y salir con la victoria" recordó Abarca.
El espigado serpentinero en la campaña del título tuvo marca de 1-0, tuvo acción en seis juegos, todos como relevista y trabajó 12 entradas.
En tanto, Urbano Valle, oriundo de los Mochis, quien se unió al club desde su llegada a esta ciudad y fue uno de los principales promotores de la reunión, señaló que uno de sus gratos recuerdo, son las tardes cuando saltaba al montículo, resaltando un duelo de serpentinas contra Monclova en el Romo Chávez, cuando llevaba sin hit ni carrera hasta la octava entrada, hasta que Kiko Castro le tocó la bola y se embasó, señalando que lo importante, es que ese juego se ganó 1-0.
Urbano Valle Gastélum, en la temporada del 78, participó en 25 juegos, nueve de ellos como abridor, lanzó 78 innings, logró récord de 4-2 con 3.58 en PCL.
El sinaloense Rigoberto Robles, que en el año del campeonato participó en 71 partidos, bateo para . 273, dio 2 cuadrangulares y produjo 26 carreras; subrayó que ese Rieleros al cual llegó en la temporada de 1976, se fue construyendo para hacerlo campeón.
"Los directivos encabezados por el señor Medina (Raúl), desde su llegada a la liga, buscaron armar un trabuco, que se fue reforzando con las campañas y ese 1978 conformamos un gran equipo, donde tanto titulares y suplentes teníamos una bonita competencia deportiva, que nos llevó a lograr el campeonato", puntualizó.
También estuvieron otros peloteros que en su momento pertenecieron a la organización rielera, como Francisco Javier Noriega, Braulio Neri, y los coterráneos Juan Manuel García y Javier 'Nino' Guerrero.
Finalmente, Juan Palacios, Jorge Durón Márquez e Ignacio Ramírez, aficionados de aquella época, que ahora fungieron como anfitriones, ofrecieron una rica comida, para compartir con los que en su juventud fueron sus ídolos en la máquina.