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El último título de Ángel Vázquez, en 1976

August 13, 2015

México, D.F. (Tomás Morales) 13 de agosto.- Ángel Vázquez, un dinámico promotor que perdió todo el dinero que había ganado, que era bastante, al llegar el comunismo de Fidel Castro, vino a México para arribar a la Liga Mexicana como jefe de la oficina del Tigres en 1963, pero luego Alejo Peralta lo cambió a empresario de toros, ya que el ingeniero había tomado las riendas de la Plaza México, pero en 1972 regresó a la pelota como el nuevo dueño de los Diablos Rojos del México.

De 1972 a 1980, que dijo adiós por motivos de la huelga de jugadores de su equipo, Vázquez llegó a ganar tres campeonatos, uno en 1973 con Wilfredo Calviño de manager, otro en 1974 en el debut de "Cananea" Reyes con Diablos y el tercero en 1976 con el mismo Súper Manager al frente.

Aunque no fue el súper líder, ya que terminó en segundo lugar a seis juegos y medio del Córdoba en la zona sur, este Diablos de 1976 es considerado el equipo más completo en la era del cubano Vázquez, al que también se le conocía como "El Gallego".

Dicen que el pitcheo es el 75 por ciento de un equipo y "Cananea" tuvo mucha fuerza en ese departamento, con Enrique Romo ganando 20 juegos, con Ángel Vázquez logrando la contratación de pitchers que ayudaron mucho como Greg Shanahan (12-8) y George Hutson (13-7), entre los tres aportaron 45 victorias con un año fantástico de Enrique Romo, que le abrió las puertas de las Ligas Mayores al tener récord de 20-3 para la corona de ganados y perdidos, así como 238 ponches que fue la cifra más alta en la liga.

Romo lo logró en un año que abandonó el equipo para irse a jugar un tiempo a una liga de las llamadas "piratas" en el estado de Veracruz, pero el derecho de Santa Rosalía, Baja California, regresó para completar su gran inicio que le dio ese gran récord.

Con Shanahan y Hutson, "Cananea" Reyes pudo reemplazar a tres de sus brazos estelares que estuvieron a la baja: Alfredo Ortiz con 6-11, Luis Meré con 8-9 y Aurelio López en 4-11.

La ofensiva tuvo tres bateadores de .300, con Miguelito Suárez en .348 y siendo campeón de hits con 171, Ted Ford, obtenido del Alacranes de Durango, en .329 y Pat Bourque con .324. Jim Clark fue de gran ayuda con .292. Ese año Alfredo Ortiz tuvo un gran temporada como bateador al conectar para .407 en 27 veces al bat y luego en 1983 tuvo otra campaña con .444. Era el mejor bateador entre los pitchers de su tiempo.

Los tres playoffs fueron duros, cada uno de ellos llegando a seis partidos. Primero el ya clásico enfrentamiento contra Pericos, con Shanahan ganando el sexto juego para ir entonces a la serie esperada contra Cafeteros de Córdoba, que fue por esos años el verdadero clásico de la Liga Mexicana, enemigos al máximo.

El quinto juego con la serie empatada a dos, fue uno de los grandes en la historia de los playoffs. La batalla se fue a la entrada 13 en el Beisborama de Córdoba y con dos en base, Pat Bourque, llamado Mr. Playoff, dio hit para desempatar contra el zurdo Juan Pizarro, y Ted Ford siguió con un jonrón por la banda izquierda para tres carreras más para que Diablos ganara 7-4. Hutson hizo un relevo formidable de ceros por siete entradas y dos tercios.

Al regresar a la capital, los Diablos ganaron otro partido trepidante, 5-4, con Auelio López en relevo ganando, con dos carreras empujadas por Bourque y otras dos por Ford.


FOTO: Benjamín 'Cananea' Reyes y Pat Bourque, de los Diablos Rojos del 76.

En la serie final los Rojos lograron superar a los Algodoneros de Unión Laguna manejados por Moi Camacho, también en seis partidos, con el sexto y último en Torreón, en el Gran Mecano, donde se impusieron 9-5 con "Cananea" Reyes combinando el pitcheo de Shanahan y Romo, con Bourque dando de 5-4 y dos carreras empujadas tanto por "Abulón" Hernández como por Antonio Villaescusa.

En el quinto juego los Diablos ganaron en forma milagrosa, ya que perdían por dos carreras en el noveno inning y ya con dos outs y dos en base, una rola por segunda que iba a terminar el juego fue pifiada por Manuel Lázaro y la casa se llenó en el error. Jim Clark bateó entonces su oportuno hit de dos carreras para empatar el partido ante el entusiasmo del lleno en el Parque del Seguro. El juego se fue a la entrada 12 en que ganan los Rojos con triple de Bourque y y rola empujadora de Abelardo Vega.

En ese 1976 los Diablos tuvieron récord de 75-63 y fue en ese año en que Ramón Arano, lanzando para Cafeteros de Córdoba, empató y rompió el récord de 211 victorias logradas por el gran pitcher cubano Ramón Bragaña. Arano llegó a 211 triunfos ganando a Nuevo Laredo y luego el 212 venciendo al Mineros para su triunfo 212 el 18 de julio.