Monterrey y los juegos de extra innings

TIEMPO DEL RECUERDO: La década de los años 40 tuvo muchos acontecimientos en el beisbol de la LMB. Aparte de la presencia de Jorge Pasquel con sus fabulosas contrataciones, trayendo a la LMB a muchos jugadores de Ligas Mayores. Por supuesto que aprovechó también que los jugadores negros estaban vetados en el mejor beisbol de esa época.
Claro que vale la pena mencionar los juegos de muchos innings, como aquel del 21 julio de 1940 entre los Diablos Rojos de México y los Sultanes de Monterrey. Fue de 19 de entradas para sostenerse por varios años como el juego más largo del circuito veraniego. Juego que ganó Monterrey 3-2 y rompió la marca del juego de 16 entradas que había celebrado el equipo regio contra los Cafeteros de Córdoba. Este juego lo ganaron los Cafeteros de una manera muy especial, en el inning 16 Lázaro Salazar, manager-jugador, se robó el home de manera espectacular sorprendiendo a propios y extraños. La pizarra final fue por 4-3 en ese año d 1939 que además le dio el campeonato al equipo veracruzano.
El equipo de Monterrey era el especialista en juegos largos de extrainnings, todavía en 1947 tuvo otro de 16 entradas. Este fue contra los Alijadores de Tampico, el año que consiguieron el primer campeonato de los tres consecutivos para imponer un record que todavía se mantiene en la Liga Mexicana.
Claro, al paso del tiempo todos esos juegos han quedado en la historia por lo que aconteció en esa década, primero los Diablos Rojos y los Broncos de Reynosa tuvieron uno de 22 entradas el 14 de julio de 1969 que ganó el equipo fronterizo 5-3. Tiempo después, aunque no se esperó mucho, los Rieleros de Aguascalientes acabaron con ese record venciendo 6-2 a los Cafeteros de Córdoba el 28 de abril de 1977 en 23 entradas. Record que se igualó en el 2001 cuando los Diablos Rojos de México derrotaron al Águila de Veracruz por 2-1 aquel 30 de junio. Y claro que se han dado otros juegos de muchos innings pero el record se sigue manteniendo por los Rieleros que ganaron a Córdoba y los Diablos al Águila.
Antes de cerrar este capítulo vale la pena darle un vistazo a lo que sucedía en el último año de la Liga Invernal de Sonora, era la temporada de 1963-64 y se jugaba en el mes de enero, al año siguiente llegaron Mazatlán, Culiacán y ya estaban Los Mochis para convertirse en Sonora-Sinaloa la hoy LMP.
Ramón Montoya jugaba para los Rieleros de Empalme y era de líder con .383 en bateo. Le seguían Vinicio García (Los Mochis) con .363 y Héctor Espino (Hermosillo) .361. Ronnie Camacho (Empalme) encabezaba con 22 jonrones y le seguía su compañero de equipo Saúl Villegas) con 20. En el pitcheo aparecía Solano (Hermosillo) con 12-4 en ganados y perdidos. El pequeñito Román Ramos (Ciudad Obregón) con 10-5 y Vicente Romo (Guaymas) 11-6.
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