Anécdotas detrás del mito de Adolfo Luque, el popular "Papá Montero"

TIEMPO DEL RECUERDO: Entre los miles de acontecimientos que se han dado en la LMB al través de la historia, recuerdos que vienen al caso ahora que el circuito ha llegado a los 94 años de existencia, está la presencia de don Adolfo Luque. Todo un personaje del beisbol, un cubano que triunfó en las Ligas Mayores, le ayudó su aspecto de gallego.
Don Adolfo Luque, nacido en la Habana, Cuba, el 4 de agosto de 1890, llegó a las Ligas Mayores en 1914 como parte de los Bravos de Boston de la Liga Nacional. Luego jugó muchos años con los Rojos de Cincinnati y terminó su carrera en 1935 con los Gigantes de Nueva York. Logró 194 victorias y perdió 179. Alcanzó la categoría de estelar. En 1933 ganó su primero y único juego en Serie Mundial haciendo un relevo de 4 1/3 con los Gigantes de Nueva York, aunque ya había sido parte de los Rojos de Cincinnati en el Clásico de Otoño oscuro de 1919, aquella donde 8 jugadores de los Medias Blancas de Chicago se coludieron con apostadores y después fueron expulsados del beisbol organizado.
"Papá Montero" como también fue conocido Adolfo Luque regresó a su tierra y luego fue contratado como manager por los Pericos de Puebla en 1946. Así llegó a la LMB. Ese año terminó en el tercer lugar del standing, a cuatro juegos de los campeones Alijadores de Tampico. El equipo que dirigía su compatriota Armando Marsans logró así su segundo campeonato consecutivo.
Luque siguió manejando a los Pericos de Puebla hasta 1947, para 1948 ya estaba al frente de los Azules de Veracruz (aunque realmente jugaban en la Ciudad de México) con los que no tuvo mucha fortuna no obstante que contó con un gran equipo. Tuvo de pupilo a Tony Castaño y a otras grandes figuras como René Monteagudo, Ángel Castro, Ramón Bragaña, Tomás Arroyo, "Mamerto" Dandridge, "Jabao" Brown, Santos Amaro y otros famosos.
Finalmente tuvo éxito en la LMB. Logró los campeonatos de 1953 y 1954 al frente de los Tecolotes de Nuevo Laredo, en el primero le sacó 2 juegos y medio a los Industriales de Monterrey y en el segundo 8 ½ a los Leones de Yucatán que acababan de debutar en la LMB. Contó con buenos jugadores en ambas temporadas: Entre ellos Barney "Grillo" Serrell, "Chorejas" Bravo, "León" Kellman, Héctor Lara y en el pitcheo "Chuy" Moreno, Martiniano Garay y Ramiro Cuevas que el año de 1953, el 14 de agosto, lanzó el primer juego perfecto de este circuito ganando en la capital a los Diablos Rojos de México 1-0.
Casi con los mismos jugadores logró el campeonato de 1954. Ya estuvo en el equipo Procopio Herrera, Tomás Arroyo, Fernando "Bicho" Pedrozo, "Pecas" Serrano, etcétera. En 1956 dirigió a los Leones de Yucatán y se despidió de la LMB. Ya estaba muy cansado aunque no viejo porque falleció al año siguiente en su natal Habana, Cuba, el 3 de julio de 1957. Tenía 67 años el inolvidable "Papá" Montero".
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