La Estrella Más Brillante de los Worcester Red Sox viene de Curazao 

Curazao es una isla de apenas 171m2 y de 162,000 habitantes ubicada en el sur del Mar Caribe y su capital, Willemstad, es la cuna de múltiples peloteros de Grandes Ligas incluidos Jonathan Schoop, Jurickson Profar, Roger Bernardina, Andrelton Simmons y el más reciente campeón de la Serie Mundial con los Bravos de Atlanta, Ozzie Albies. Pero posiblemente, ninguno de ellos tenga la proyección y el talento nato del joven de 22 años, Ceddanne Rafaela. El jugador multifacético y poliglota (Rafaela habla inglés, español, holandés y papiamento) que está desarrollando su camino en la organización de los Boston Red Sox y que lleva a su isla en el corazón.

“Para mí fue lo mejor que me paso, fue nacer en Curazao, una isla que quiero demasiado, la gente es muy hermosa ahí, muy amable. Amo las playas y todo en Curazao.” mencionó Rafaela al ser preguntado sobre su hogar.

Empezó a coquetear con el éxito a los 12 años de edad en el Little League World Series del 2012 jugando con el equipo del Caribe, desde ese momento, los scouts ya lo categorizaban como uno de los peloteros a seguir, calificándolo como “bateador pulido”, “excelente contacto”, “gran balance y vista”. Defensivamente, destacó su fluidez y agresividad comparándolo con Kenny Lofton, el ex jardinero de los Indios de Cleveland, ganador de Guante de Oro y seis veces All-Star. Rafaela recuerda a Williamsport como el primer gran momento de su joven carrera. “Eso fue un sueño hecho realidad, para mi desde niño chiquito yo veía eso como un sueño antes de querer ser profesional y todo eso era paso por paso entonces yo quería ir ahí y era un sueño para mí”, mencionó.

Cinco años después, firmó como Agente Libre Internacional con los Red Sox en julio del 2017 gracias a los scouts Dennis Neumann, Rolando Pino y Todd Claus. Realizó su debut profesional un año después con la academia del equipo en República Dominicana y de ahí, se mantuvo escalando las categorías de Ligas Menores.

Después de una pausa por la pandemia del COVID-19, Rafaela regresó a la actividad en 2021 con los Red Sox de Salem y al año siguiente fue promovido al Greenville Drive de High-A, pero luego de sólo 45 apariciones, hizo su debut en AA con los Sea Dogs de Portland. En invierno del 2022, decidió no tomar vacaciones y viajó a Puerto Rico para jugar la Liga Invernal con los Criollos de Caguas, una experiencia en la que aprendió mucho de peloteros como Vimael Machín y el shortstop de los Mets de Nueva York, Francisco Lindor.

Para 2023 regresó a Portland donde tuvo actividad en 60 partidos, y después de 70 hits, 18 cuadrangulares y 37 remolcadas, fue promovido a Triple-AAA Worcester, donde inmediatamente se convirtió en uno de los peloteros predilectos de la afición debido a su alegría y juego eléctrico. “Aquí yo me siento muy bien, yo llegue y el equipo me acepto muy bien con mucho cariño y con el que más estoy siempre compartiendo yo creo que es con Enmanuel Valdez y con Mosqueda, Crook y Abreu.” mencionó Rafaela, por lo que el cariño parece ser mutuo.

El carisma, la habilidad atlética y las ganas de competir tienen al joven de Curazao como el segundo mejor prospecto de la organización de los Red Sox sólo por detrás de Marcelo Mayer de acuerdo a MLB.com. Esto podría significar una presión extra, pero Rafaela se lo toma con tranquilidad.

“Yo creo que el no dejar que llegue a tu mente, y siempre tener los pies sobre la tierra y saber de dónde uno viene, tener la mente humilde siempre, eso siempre me ha ayudado para no pensar en lo que no debo pensar y nada más jugar mi pelota.”

Además de esa presión, Rafaela tendrá que lidiar de manera innegable con las comparaciones que se hagan con uno de los peloteros más importantes de los Red Sox en la última década, Xander Bogaerts, que, aunque nació en Aruba, ambas islas forman parte del Reino de Países Bajos. Sin embargo, el joven prospecto hace un despliegue de humildad ante estas comparaciones. “En primera, si te llegan a comparar con un pelotero de esa categoría, te tienes que sentir muy orgulloso y más con Xander por la persona fuera de la pelota que es, que es tremenda persona”, aseguró Rafaela, “Una de las personas más humildes que yo he conocido en mi vida y si te comparan con un pelotero así es un privilegio para un joven.”

En estos momentos, el cielo es el límite para esta estrella, además de que, a pesar de su juventud, Rafaela tiene dos metas claras:

“Yo creo que el sueño es jugar grandes ligas, esa es mi meta principal y cuando llegue tratar de mantenerme porque es el objetivo, jugar muchos años en Grandes Ligas.” Además de tener un compromiso con su país para jugar en el Clásico Mundial de Beisbol con los Países Bajos. “Esa también es una meta para mí, yo tuve la oportunidad este año, pero trate de desarrollarme más esta temporada y yo creo que el que viene, con el favor de Dios, si me invitan, claro que le voy a dar con ellos.”

Por lo pronto, Worcester tienen la fortuna de ser un pilar en la formación de un pelotero con el potencial de ser una mega estrella, y esperan el momento en el futuro en el que cualquier aficionado de los WooSox pueda decir: “Recuerdo cuando Ceddanne Rafaela jugó en Polar Park”.