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Proeza de Industriales y Salazar en 1947

Los regios disputaron en la recta final de la campaña el título ante los Pericos de Puebla
February 19, 2015

México, D.F. (Tomás Morales) 19 de febrero.- La pelea por el campeonato en la Liga Mexicana de 1947, la segunda y última de las temporadas de oro, estuvo entre los Industriales de Monterrey, manejados por Lázaro Salazar, y los Pericos de Puebla, con Adolfo Luque al timón.

Los dos equipos encabezaban el standing con Monterrey teniendo juego y medio arriba de los Pericos al momento que ya en la recta final de la campaña les tocó ir a los regios a una serie que podría ser definitiva en Puebla para una batalla de cuatro juegos contra un equipo verde que estaba repleto de pitchers abridores estelares y la mayoría vaticinó que para el final del compromiso ya el equipo de la Angelópolis estaría en el primer lugar.

Adolfo Luque anunció el orden de sus abridores para los cuatro juegos, comenzando con el estrella Sal Maglie, que iba para su segunda temporada seguida de 20 victorias, en el primero, el zurdo Adrián Zabala en el segundo, Sandalio Consuegra en el tercero y el tremendo zurdo Agapito Mayor en el cuarto. Maglie sería, al regresar en 1949 a Ligas Mayores, un pitcher estelar de Gigantes y Dodgers, el famoso "Barbero", mientras Zabala y Consuegra jugarían también en la gran carpa con este último siendo pitcher campeón en la temporada 1954 de la Liga Americana. Y Agapito Mayor llevaba años de ser gran estrella en Cuba y en México, teniendo todavía actualmente la marca de más victorias por un pitcher zurdo en un año con 23, record que comparte con Alfredo Ortiz.

En cuestión de bateo, los Pericos eran igualmente una constelación de estrellas con Beto Ávila que ese año ganó la corona de bateo y luego conquistaría la Ligas Mayores, el cubano Napoleón Reyes, el americano Arthur Pennington, "Chanquilón" Díaz, los cubanos Alejandro Crespo y "Saguita" Hernández con el dominicano Luis St. Claire de catcher.

Monterrey era una maquinita de jugar buen beisbol, pero no tenía a tantos estrellas, mientras su pitcheo estaba escaso a comparación del gran arsenal que tenían los Pericos.


FOTO: Industriales de Monterrey de 1947, dirigidos por Lázaro Salazar.

El primero de esa serie decisiva se celebró el jueves 25 de septiembre de 1947 en el viejo parque de Puebla y ríos humanos llegaban a la casona beisbolera anticipando la victoria poblana, era un día de fiesta en la Angelópolis. Imposible que perdieran con el equipo que tenían.

Cuando le preguntaron a Lázaro Salazar si no le aterraban los cuatro pitchers que habían anunciado los Pericos, tuvo la respuesta inmediata: "Solamente pueden usar uno al mismo tiempo."

Salazar se decidió por el venezolano Alejandro Carrasquel, el primero de su país en llegar a Ligas Mayores para el primer juego contra Maglie y fue sorpresa ya que había estado la mayor parte del tiempo como relevista.

La fiesta en el parque de Puebla amentó en la tercera entrada cuando Pericos anotó la primera carrera por un error del torpedero Lou Klein, que había venido en 1946 procedente de los Cardenales de San Luis. Mientras tanto, Sal Maglie puso siete ceros y el juego seguía 1-0 al abrir la octava entrada.

Carrasquel, un tipo alto y fornido, recibió base por bolas que fue de funestas consecuencias para Maglie y Puebla, entrando a correr el joven infielder Pepe Bache por él. El cubano Agustín Bejerano siguió con sencillo y Bache llegó a tercera, moviéndose a segunda al apodado "Pijini" Bejerano al ir el tiro a la antesala. El mismo Lázaro Salazar tomó la responsabilidad al batear de emergente pero Luque ordenó la base intencional para llenar la casa.

Con el cuarto repleto, vino a batear el zurdo "La Mala" Torres y con elevado al jardín central vino la carrera del empate a uno ante la desesperación de los aficionados. El tercer out fue Lou Klein en un elevado de foul a primera.

Para el cierre del noveno Salazar llamó a relevar al derecho cubano Armando "Indian" Torres, también un pitcher especial, y comenzó a realizar un gran relevo en un juego que se fue a entradas extra.

Ceros y más ceros en la pizarra y el juego seguía empatado a una carrera después de 13 episodios, con Maglie todavía en la lomita de los Pericos.

En el inning 13 Puebla tuvo la mesa puesta para la victoria cuando con dos outs se descontroló  "Indian" Torres y dio tres pasaportes para llenar la casa.

Le tocaba batear al catcher St. Claire pero Adolfo Luque puso como emergente al pitcher zurdo Adrián Zabala que era buen bat. Sin embargo, "Indian" Torres recuperó la prestancia y eliminó a Zabala en rola por primera que manejó Carlos Blanco.

Para el principio del inning 14 el veloz cubano, Pablito García, abrió con hit y avanzó a tercera en rolas consecutivas de Carlos Blanco y el emergente "Dumbo" Ayala. Y entonces Héctor "Comadre" Leal tuvo la mesa puesta para cubrirse de héroe al conectar una sonora línea de hit y traer la carrera de la ventaja, 2-1. En el cierre del inning 14, "Indian" Torres puso su sexto cero seguido y de esa manera el parque de Puebla guardó un silencio sepulcral. La fiesta se había convertido en una tragedia beisbolera. Perdían 2-1 en 14 innings con su mejor pitcher partiéndose el brazo por la victoria.

Es increíble lo que una victoria y una derrota puedan influir tanto en dos equipos. La moral de Monterrey subió hasta el cielo y ganó los tres juegos restantes, el segundo 4-2 con Lázaro Salazar superando a Adrián Zabala como pitchers, el tercero 5-2 con Daniel Ríos siendo el lanzador ganador sobre Sandalio Consuegra y el cuarto 6-5 con Lázaro Medina y Carrasquel venciendo a Agapito Mayor 6-5. Los Industriales salieron con cinco juegos y medio de ventaja de la serie que no podía perder Puebla.

Monterrey ganó el campeonato de 1947 con record de 70-47 con seis juegos de ventaja sobre Diablos Rojos que terminó en segundo ya que Puebla se desintegró después de esa serie y finalizó en tercero, a ocho juegos. El peor fracaso de Adolfo Luque en su paso por la Liga Mexicana y el mejor triunfo de Lázaro Salazar, quien después ganó otros dos títulos seguidos más para que Monterrey y él impusieran la marca que persiste de tres coronas en forma consecutiva. Nadie más lo ha podido hacer.

Fotos de los equipos Monterrey y Puebla en la temporada de 1947, Lázaro Salazar y Salvatore Maglie.