Falleció el ex ampayer Armando Rodríguez
Armando nació el 6 de diciembre de 1922 en Matanzas, Cuba, y desde hace años era nacionalizado mexicano.
Rodríguez Hernández, fue una leyenda del ampayeo, pero no tan sólo en México, sino en otros países como Cuba, Nicaragua, Venezuela, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, Colombia y desde luego los Estados Unidos, y es que el Cubano-Veracruzano fue el primer ampayer latino en trabajar en las grandes ligas.
Toda una vida dedicada al ampayeo, Armando trabajó durante 42 años, es decir, durante 84 temporadas fue juez de beisbol, y siempre demostrando ser el mejor, de gran carácter, porte, elegancia y conocedor de las reglas. Hizo que se ganara el aprecio de todos.
Rodríguez Hernández se convirtió en el primer ampayer latino en la Gran Carpa en 1974 cuando debutó en la Liga Americana haciendo historia y abriendo el camino hacia otros hombres de azul que más adelante llegarían al mejor beisbol del mundo.
Llegó a Triple A en 1966 y durante cuatro años estuvo trabajando en la Liga de la Toronja, hasta que le llegó la gran oportunidad. Fueron tres años y medio en la Gran Carpa y siete en las Ligas Menores de Estados Unidos.
Armando dijo alguna ocasión que en los años 30 jugó beisbol juvenil en Cuba donde fue seleccionado para un mundial actuando como pitcher y primera base. Más tarde vió acción en la pelota amateur cubana al lado de grandes jugadores como Sandalio Consuegra, Angel Fleitas, Limonar Martínez y hasta Lino Donoso. Debutó como ampayer en el estadio Tropicana en 1938, acompañando nada menos que al gran maestro Amado Maestri, comenzando su gran carrera que culminaría 42 años después, es decir en 1980.
Estuvo presente en 16 series del Caribe representando a Cuba y Venezuela, en este último país, Armando es bien querido, siendo instructor en España y en Italia.
Para Armando Rodríguez, el ampayeo era su vida y decìa "gracias a este trabajo pude darle estudios a mis hijos y de comer a mi familia; si volviera a nacer volvería a ser ampayer".
Indicaba, entre otras cosas, que la nueva generación de ampayers deben estudiar mucho las reglas del beisbol, que tengan una pasión de este deporte. Armando Rodríguez Hernández tenía en Veracruz su casa y no dejaba de hacer mención " a Veracruz no lo cambio por nada" ,y es que el ex ampayer vivió en el Puerto desde 1960, cuando Beto Avila lo invitó para que radicara en Veracruz.
Lo hizo durante 45 años, luego de pernoctar un año en la Ciudad de México, formando parte de una generación de amigos como Santos Amaro, Mario Ariosa, Lino Donoso y Beto Avila, de los cuales había sido el último en partir. Armando decía constantemente, "seguramente allá arriba están incompletos; el juego no puede comenzar porque les falta un ampayer".
Muchos salones de la fama del beisbol lo han reconocido, como en Cuba, Miami, Nueva York, Washington, el Pabellón de las Series del Caribe y desde luego el de México, cuya placa a partir de 1992 dice:
"La disciplina que imponía en el terreno de juego y la presición en sus decisiones en el home, bases y jardines, le valieron la admiración, respeto y reconocimiento de sus compañeros, directivos, jugadores, cronistas y fanáticos".
Le sobreviven doña Hilda Viuda de Rodríguez; sus hijos Armando y Carlos, así como varios nietos.