Jorge Pasquel y sus Azules de Veracruz

TIEMPO DEL RECUERDO: Pero no fue solamente en 1941 el gran año de Pasquel con sus Azules de Veracruz, en 1940 tuvo también una gran presencia ganando el campeonato con un record de 61-30 en ganados y perdidos. Ese año se produjo un movimiento de equipos que puso en peligro a la Liga Mexicana de Beisbol.
Todo era felicidad para el magnate Jorge Pasquel pero a la vez había que cubrir las sedes de los Alijadores de Tampico, Águila de Veracruz, Cafeteros de Córdoba, Agrario, Comintra y Puebla que se desligaron de la LMB para formar la Liga Cismática. De todos esos equipos solamente los Alijadores de Tampico pidieron disculpan y estaban dispuestos a regresar siempre y cuando, en un caso extraño y jamás visto, los aceptaron con los ganados y perdidos que llevaban en la liga oponente. Eran 33 ganados y 21 derrotas. Para esto la LMB ya tenía nuevas franquicias que fueron Torreón, Nuevo Laredo y Chihuahua. 
Ese año de 1940 fue espectacular para otro extraordinario jugador norteamericano, también marginado de las Ligas Mayores, puede decirse que se recuerda más el año de 1940 por James "Papa" Bell que por el campeonato de los Azules de Pasquel.
Bell fue el campeón de bateo (.437), también en hits (167), triples (15), jonrones (12), carreras producidas (79) y extraño que siendo tan rápido no ganó en bases robadas. Fue para Sammy Bankhead que logró 32 robos. Muy extraño también que "Papa" Bell no figuró en el equipo ideal de 1940, aunque aquí se apoyaban en liderar la defensiva.
La racha ganadora del equipo de Jorge Pasquel fue frenada en 1942 que se coronó el Unión Laguna, dirigidos por Martín Dihigo. Sorpresivamente los Azules de Veracruz finalizaron en el último lugar. Martín Dihigo fue la figura de ese año, aparte de manager campeón ganó la triple corona del pitcheo, con 22-7 en ganados y perdidos, promedio de efectividad de 2.53 y 211 ponches.
En 1944 se produjo el segundo aire para Jorge Pasquel y sus Azules de Veracruz, ganando el campeonato bajo el mando de Ramón Bragaña. Ahora fue el gran año de este último, tomó el mando del equipo supliendo al inmortal Roger Hornsby y ganó 30 juegos en la temporada, finalizó con 30-8. Dejando un record para la posteridad, imbatible sobre todo en esta época que los grandes ganadores solamente aspiran a 10 victorias.
Para 1945 y 1946 vino la era de los Alijadores de Tampico, dirigidos por Armando Marsans, el hombre amante de los toques de bola dirigió un equipo con jugadores que le respondieron en todo momento. Con los Pericos de Puebla que ya estaban nuevamente en la liga, apareció un joven veracruzano que deslumbró con su habilidad para jugar. Poco a poco maduró y ahora convenció a las Ligas Mayores, el buscador de los Indios de Cleveland no esperó más y después de ganar el campeonato de bateo en 1947, con porcentaje de .346, se lo llevó a su organización donde el gran jarocho demostró lo bueno que era. Histórico al ganar el campeonato de bateo en 1954 para convertirse en el primer jugador latino en ganar el campeonato de bateo en Ligas Mayores. Tuvo porcentaje de .341. Luego platicaremos y recordaremos aquel año de 1946 cuando Jorge Pasquel retó a las Ligas Mayores con su chequera.
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