Kevin Hartigan: Construyendo equipos dentro y fuera del campo 

Kevin Hartigan ha sido un miembro importante del Equipo de Embajadores de los Medias Rojas de Worcester durante los últimos tres años. Esta no es su primera carrera profesional; antes de unirse a los WooSox, Hartigan se desempeñó durante 27 años como bombero de Worcester y trabajó como cazatalentos y entrenador para una gran cantidad de clubes de béisbol, incluidos los Mets de Nueva York, los Rojos de Cincinnati y los Bravehearts de Worcester.

Para Hartigan, la mudanza de los WooSox a Worcester llegó en el momento perfecto. Acababa de retirarse del Departamento de Bomberos de Worcester y estaba buscando una manera de mantenerse involucrado en el béisbol. Según Hartigan, el objetivo principal de su trabajo actual como embajador es ir a trabajar todos los días y hacer feliz a la gente.

A una edad temprana, Hartigan se introdujo en el mundo de los deportes y siempre se ha descrito a sí mismo como un "hombre de equipo". Estuvo en un equipo de ligas menores, baloncesto o Pop Warner durante la mayor parte de sus años fundacionales. Fue a través de esas experiencias que aprendió a dar lo mejor de sí mismo en el juego y en todo lo que hace.

En 1975, el arduo trabajo dio sus frutos cuando su equipo de Pequeñas Ligas Mayores ganó varios campeonatos distritales. Fue el receptor de un joven Ron Darling, quien lanzó dos juegos sin hits con Hartigan como su compañero de batería. Hartigan encontró su verdadera vocación en el béisbol cuando se convirtió en el receptor titular del equipo universitario de béisbol de Millbury High School durante los cuatro años y fue nombrado MVP en su último año. Se enorgullece del hecho de que nunca viajó en autobús a casa desde la escuela, porque siempre tenía práctica después de clase (¡agregó que siempre hacía su tarea también!)

La carrera de béisbol de Hartigan continuó mientras jugaba en el equipo de Quinsigamond Community College bajo la tutela de Barry Glinski.

Después de graduarse de la escuela secundaria, Hartigan buscó unirse a otro equipo, por lo que se unió al Departamento de Bomberos de Worcester.

"Era exactamente donde pertenecía", dijo. "Era ayudar a la gente todos los días, estar preparados y aprender responsabilidades. Realmente no puedes cometer errores como bombero".

Después de su entrenamiento de 16 semanas, Hartigan sabía que era parte de algo especial y habría estado dispuesto a enfrentar cualquier situación junto a los colegas en su camión. Así es como Hartigan operó durante sus primeros 10 años en el departamento. Dijo que él y sus compañeros bomberos se aseguraron de dejar cada escena mejor de lo que la encontraron.

Todo cambió para todo el Departamento de Bomberos de Worcester el 3 de diciembre de 1999, cuando el incendio de Worcester Cold Storage and Warehouse Co. se cobró la vida de seis bomberos. El departamento de Hartigan se centró en una parte diferente de la ciudad en ese momento, y su equipo atendió llamadas de otros departamentos mientras sus compañeros bomberos luchaban contra el incendio del almacén.

Hartigan todavía admira a los hombres que sacrificaron sus vidas ese día. A pesar de los peligros del trabajo, Hartigan enfatizó que todavía sabía que su equipo siempre estaba ahí para él, y él siempre estaba ahí para su equipo.

Mientras trabajaba para el departamento de bomberos, Hartigan siguió simultáneamente una carrera en el béisbol. Pasó un tiempo explorando para los Mets de Nueva York y los Rojos de Cincinnati antes de servir como entrenador asistente de los Tornados de Worcester bajo el entrenador de bateo de los WooSox, Rich Gedman, y más tarde para los Bravehearts de Worcester.

Al mismo tiempo que Hartigan se retiró del Departamento de Bomberos de Worcester, también se retiró de la exploración y el entrenamiento. Pero no podía dejar el béisbol por completo, por lo que buscó trabajo con los Medias Rojas de Worcester. Dijo que el establecimiento del equipo llegó en el momento perfecto de su vida, ya que estaba buscando una manera de involucrarse con el béisbol, pero podría divertirse y tener más flexibilidad en un nuevo rol, como embajador de Polar Park.

Con los WooSox, sigue siendo parte de un equipo cuyo objetivo principal es hacer sonreír a los fanáticos. En los días de partido, Hartigan se describe a sí mismo como alguien que siempre está tres pasos por delante para ayudar a que el día transcurra sin problemas. Hartigan espera ser un modelo a seguir para todos los pasantes más jóvenes o miembros del equipo de embajadores.

Para Hartigan, un residente de West Boylston que creció en Millbury, trabajar para los WooSox significa que puede hacer que Worcester sea un poco mejor cada día. Cree que todo el mundo puede desempeñar un papel en marcar la diferencia, y que una persona no puede cambiar todo el mundo por sí misma, pero "puedes asumir tu pequeña parte del mundo y todo crece a partir de ahí".

Llegar a trabajar en el parque es algo muy positivo en la vida de Hartigan en este momento. Dice que está orgulloso de tener esta joya de estadio de béisbol aquí mismo, en su patio trasero, donde trabajó durante 27 años. Vio que el parque daba la bienvenida a los fanáticos por primera vez en 2021, ayudando a las personas a medida que el mundo salía lentamente de la pandemia de COVID-19. Para Hartigan, ese primer año fue muy importante porque le dio a la gente de Worcester un lugar para relajarse y descansar con amigos y familiares. A lo largo de su vida, Hartigan ha viajado a muchos otros parques, pero cuando se le pregunta qué distingue a los fanáticos de Worcester, responde sin dudarlo: "su orgullo". Según Hartigan, Worcester tiene "una dureza especial de obrero y una actitud de 'podemos hacerlo'". Es este orgullo inquebrantable de Worcester el que continúa alimentando la dedicación de Hartigan al equipo y a la ciudad.

Después de tres temporadas, Hartigan ha visto todo el arduo trabajo que se dedicó a traer la filial de Triple-A de los Medias Rojas a Worcester, y está feliz de haber sido parte de ese equipo. Ve lo bueno en Worcester y ahora ve a los fanáticos viajando desde todo el estado, el país e incluso todo el mundo para visitar Polar Park.

El atractivo de Worcester es la experiencia; Los fanáticos están invitados a divertirse y olvidarse de las cosas que suceden fuera del béisbol. Hartigan mencionó los fuegos artificiales de UniBank los viernes por la noche, las noches de eventos especiales y jugar a la pelota en el campo como los días en los que ve a la mayoría de las personas disfrutando de su visita al parque, ya que recuerdan su propia infancia.

Pero para Hartigan, nada supera a Opening Days; después de trabajar duro durante el frío invierno, de repente regresa el béisbol y los fanáticos pueden disfrutar de otros meses bajo el sol celebrando al nuevo y querido equipo de Worcester.