La carrera de éxitos y lesiones de Celerino Sánchez

TIEMPO DEL RECUERDO: Recordar a Celerino Sánchez como hemos venido haciendo desde la anterior aportación a la página de la Liga Mexicana de Beisbol, es ubicarnos en una época de grandes jugadores que ya han pasado a la inmortalidad del beisbol profesional mexicano.
Celerino tuvo presencia de gente grande en todas las Series del Caribe, participó en cuatro y en todas fue parte del equipo ideal. Desde la primera que fue en San Juan, Puerto Rico, llegó como el tercera base oficial de los campeones Naranjeros de Hermosillo. Esa temporada de 1970-71 actuó en 70 juegos y bateo .342 con 15 jonrones y 55 carreras producidas, para redondear su año invernal fue seleccionado como el tercera base del evento. Bateo .407, dio tres cuadrangulares y produjo 9 carreras que ha sido una cifra de las más altas.
Después de reforzar a los Algodoneros de Guasave en 1972, donde nuestra representación se metió en un slump de bateo, también los hizo con los Venados de Mazatlán en 1974 y fue parte del primer equipo campeón en Serie del Caribe en 1976 que se jugó en República Dominicana. Nuevamente con los Naranjeros y fue su último año en este evento. Ya no volvió ni como refuerzo, pero dejó esa huella de ser el tercera base del equipo idea. Lo llamaríamos invicto en consistencia.
La historia de Celerino en Ligas Mayores fue en una corta etapa. Debutó el 13 de junio de 1972. Pudo consolidarse como tercera base de los Yanquis de Nueva York pero las lesiones le interrumpieron su carrera, como dijo alguna vez el dominicano Felipe Rojas Alou "tenía todo para hacer carrera con los Yanquis pero le perdieron la confianza por sus lesiones". Rojas Alou fue su compañero de equipo aquellos años de 1972 que solamente actuó en 71 juegos y luego en 1973 no pasó de 34.
En sus 13 temporadas jugando en la LMB bateo de por vida .301, dio 85 jonrones y produjo 514 carreras. También en la LMB se lesionaba mucho, podría decirse que eso fue gran enemigo. Sin duda que sus mejores momentos los tuvo con los Tigres, entre 1968 y 1971 tuvo sus mejores años y fue para la causa del equipo felino. Casualmente esos años se la pasó sano y actuando arriba de los 100 juegos. Empezó a declinar cuando fue cambiado a los Cafeteros de Córdoba en 1974, luego estuvo con los Mineros de Coahuila entre 1976 y 1977. Se despidió con los Bravos de León.
Fuera del beisbol activo se dedicó a los negocios. Puso dos tiendas de artículos deportivos y poco después falleció. Al parecer de un derrame cerebral. Celerino ingresó al Salón de la Fama en 1994, juntó con Pilo Gaspar, Miguel Suárez y Carlos Galina. Ese año tocó el turno de los directivos y fue elegido Jaime Pérez Avellá.  
 Esa es parte de la historia de Celerino que un día salió de su tierra veracruzana en busca de encontrar trabajo en la Ciudad de México. Así sucedió y también la oportunidad de encontrar eco con los Tigres para iniciar su carrera de gran jugador.
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