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La leyenda de Silvano Quezada

October 22, 2019

TIEMPO DEL RECUERDO: Se comunica el amigo Arnoldo Celestino, recordó a Jesús "Chuy" Moreno (el coahuilense) que en 1953 impuso record de pitcheo al ganar 14 juegos en línea para los Tecolotes de Nuevo Laredo. Record que cambio de dueño en 1973 cuando Silvano Quezada ganó 16 consecutivos jugando para

TIEMPO DEL RECUERDO: Se comunica el amigo Arnoldo Celestino, recordó a Jesús "Chuy" Moreno (el coahuilense) que en 1953 impuso record de pitcheo al ganar 14 juegos en línea para los Tecolotes de Nuevo Laredo. Record que cambio de dueño en 1973 cuando Silvano Quezada ganó 16 consecutivos jugando para los Alijadores de Tampico. Y fue frenado en el parque del Seguro Social jugando contra los Tigres.
El caso de Quezada resulta increíble, siendo el mejor pitcher de la liga entre 1972 y 1973, decidió vetarlo la LMB. Les contaremos la historia. Realmente fue de película y sin quererlo le dio tanta promoción a los encuentros entre Diablos Rojos de México y Cafeteros de Córdoba. Todo esto por la pasión de los directivos que al traer agua a su molino cometían faltas y atropellaban los reglamentos del circuito, sin pensar que están faltando a los reglamentos.
Todo surge después de la temporada 1972, Quezada llega a la LMB para ser parte de los Cafeteros de Córdoba que ese año regresaron al circuito de verano, desde 1940 se habían ido lo mismo que otros equipos. En este 1972 llegaron los Mansur, encabezados por Chara que era el padre de José Antonio y Roberto. Muy pronto se identificaron como directivos. Todo fue porque sorpresivamente ganaron el campeonato sureño y fueron a la serie final contra los Saraperos de Saltillo que eran los campeones norteños. Y ganaron el campeonato en 6 juegos. Para esto habían contratado buenos lanzadores encabezados por Silvano Quezada que es año tuvo marca de 21-11 y 3.31 de efectividad.
En el receso de temporada sucedieron muchas cosas, entre ellas que Ángel Vázquez buscó la manera de conseguir a Quezada. Les pidió a sus amigos de los Piratas de Pittsburgh que lo contrataran y luego se lo enviaran para ser parte de los Diablos. Entonces no existía la regla del derecho de retorno y su argucia era válida. Ya se pueden imaginar lo que pasó, los Mansur pusieron el grito en el cielo y entonces nació el odio, al grado que aconsejaron al pitcher para que no se reportara con los Diablos.
 LLegó Quezada y se fue a Córdoba. Este desacato prendió la chispa pero no pudo jugar, la liga lo suspendió y se hizo una junta que terminó con un sorteó para que Silvano pudiera jugar. Diablos y Cafeteros no entraron a dicho sorteo, lo ganó Alijadores de Tampico donde tuvo su mejor año, tuvo marca de 22-2 y 1.98 en carreras limpias. Incluye que ganó 16 juegos al hilo para superar el record de Chuy Moreno que era de 14.
Pero, la LMB decidió que Silvano cometió un delito y por lo mismo quedaba suspendido de por vida. Ya no podía jugar con nadie. Esa fue su historia y también se dio a conocer el derecho de retorno de todo jugador que saliera de un equipo, vendido o prestado a una organización de Ligas Mayores. Cuando ese jugador regresara a la LMB tenía que ser con el equipo que negocio su contrato. Para jugar o para alguna negociación con otro club del mismo circuito. Así fue como se creó este reglamento.
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